Estructura web: principios básicos

La estructura de una web es el armazón básico sobre el que se desarrollará todo el conjunto del portal. Es fundamental planificar y diseñar con antelación la organización de todos los apartados, secciones, menús y contenidos para desarrollarla con coherencia y usabilidad.

En esta clase vamos a explicar las configuraciones más habituales que mejor resultados dan para optimizar el SEO on page.

Cualquier página web debe contar con las siguientes partes fundamentales:

Cabecera
Es la parte superior de la web, e incluye el logo, el tagline o eslogan, banner principal, redes sociales, menú principal de navegación y camino de hormigas.
Contenido
Donde se desarrollan los contenidos de cada página independiente. Puede dividirse en secciones y artículos.
Columna lateral
Habitualmente contiene elementos secundarios de navegación, banners, contenido complementario, enlaces, categorías o etiquetas, cuadros de búsqueda y formularios de suscripción.
Pie de página
Parte final del documento, donde habitualmente se incluyen enlaces de interés, copyright o contacto.

El HTML5, el lenguaje de programación web básico más actual, permite dividir estas partes con lenguaje semántico, lo que facilita a los motores de búsqueda comprender mejor la estructura de la web y, por tanto, calificar la relevancia de cada una de ellas.

Así, la cabecera y el contenido principal tienen más peso que las columnas laterales y el pie de página. A su vez, como hemos dicho antes, la parte del contenido puede dividirse en secciones y artículos, y estos últimos, cuentan con su propia cabecera para identificar el título, autor, fecha, comentarios u otros elementos introductorios.

Contenido adaptable o responsive

Además de todo esto, el diseño responsive, que permite adaptar el contenido a cualquier tamaño de pantalla o dispositivo móvil, se ha convertido en un estándar imprescindible ya no solo para facilitar la navegación, sino porque Google posiciona mejor en las búsquedas desde smartphones y tablets a las webs adaptadas (las búsquedas desde ordenadores de escritorio no se ven afectadas).

Es lo que se conoció en abril de 2015 como Mobilegeddon, cuando Google introdujo este factor de posicionamiento en su algoritmo.

Así, es fundamental estructurar los contenidos pensando siempre primero en el móvil (filosofía del «mobile first»). Ello permite tener una visión global del proyecto en cualquiera de sus versiones, así como organizar correctamente la información en función desde dónde se esté navegando.

Por ejemplo, el diseño de escritorio puede incluir banners, slides y animaciones espectaculares, pero deberemos ocultarlas para facilitar la navegación y la usabilidad desde el móvil.

Hoy en día todas las plantillas y themes de Wordpress son responsive, por lo que no tienes que preocuparte por esta cuestión, salvo por las personalizaciones que quieras implementar, para las que necesitarás un programador o desarrollador front-end especializado.

Nosotros te recomendamos estas plantillas de My Theme Shop, porque son las mejores en cuanto a diseño, limpieza de código, alta velocidad de carga y, sobre todo, ultraoptimizadas para SEO.

Si tienes presupuesto, también puedes contratar servicios de diseño web en Valencia profesionales, ya que podrán hacer uno a medida de tus necesidades.

Cómo estructurar bien el contenido de una web

Organizar el contenido de una web puede parecer muy sencillo cuando se tiene la idea en la cabeza. Sin embargo, a la hora de ponerla en práctica y cuadrarla con una navegación intuitiva y amistosa con el SEO, puede convertirse en un verdadero quebradero de cabeza. Veamos las estructuras web más comunes:

Estructura lineal

Es la más habitual para páginas corporativas donde es necesario guiar al usuario por una sucesión lógica de secciones y páginas. Hoy en día, por cuestiones de navegación, usabilidad y diseño, se utiliza una sola página que contiene toda la información divida por bloques bien diferenciados por colores y otros elementos.

Para facilitar el acceso, incorporan un menú principal flotante que acompaña al usuario durante la navegación al hacer scroll, pero a nivel de SEO tiene unos cuantos inconvenientes: puede resultar incómoda si tiene mucha información; el contenido es estático y apenas cambia, y la programación debe incluir el cambio de url a medida que se desplaza la página para poder analizar correctamente las visitas a cada apartado.

Estructura de silo

Es la más explotada y con mayor eficacia a nivel de SEO. Consiste en organizar los contenidos en diferentes secciones o categorías bien definidas, donde se desarrolla el contenido de forma independiente al resto de apartados.

Centra mucho la autoridad de las secciones y permite posicionar mejor los artículos que contienen. Dado que la página de cada categoría incluye los artículos sobre una temática concreta, Google analiza todo el contenido en su conjunto, como si fuera un único artículo, y los enlaces a cada uno de los post trasladan la autoridad que va adquiriendo la sección al ganar enlaces de otras webs.

Scroll infinito

Parecida a la lineal, en este caso el contenido dinámico se carga de forma automática cuando el usuario llega al final de la página, cargando el resto de contenidos disponibles. Esta configuración es ideal para webs de contenido viral o tiendas online con un amplio catálogo. Al evitar la interacción del usuario para ver más contenido (salvo girar la rueda del ratón) conlleva altos niveles de permanencia en página.

La mejor estructura para blogs

Como sabes, este curso de SEO se centra en la creación de webs con Wordpress paso a paso, y como es el gestor de contenidos más potente para el desarrollo de blogs, a continuación vamos a explicar como estructurar correctamente una bitácora en forma de silo.

Estructura por categorías

Teniendo clara cuál es la temática y los contenidos que vas a desarrollar, piensa primero en las categorías más generales en las que puedes organizarlo. Procura que no sean más de cinco, ya que todas ellas deberán tener siempre mucho contenido nuevo, y si son demasiadas, con el tiempo te olvidarás de algunas de ellas y quedarán muy pobres.

Es mucho más fácil organizar el contenido en temáticas generales: con el tiempo, te darás cuenta de que necesitarás más categorías o secciones, y probablemente ya sepas cuáles funcionan mejor y peor para reestructurar de nuevo el contenido.

Por eso, si tienes muchas categorías, tendrás mucho más trabajo por delante, así que cuantas menos tengas y mejor optimizadas las dejes, reorganizar te resultará más práctico, y será menos traumático para los usuarios que ya se hayan acostumbrado a la estructura de la web.

Estructura web en forma de silo

En la imagen puedes ver una estructura en forma de silo, en la que las categorías no se relacionan entre sí, y de las que dependen todos los artículos de un mismo tema. Estos sí pueden vincularse siempre que sean enlaces naturales y se complementen a nivel informativo.

De esta manera, concentras la autoridad de cada categoría para posicionar por un tema concreto, y a su vez, se traspasa a los artículos que contiene. En cada categoría puedes incluir un segundo nivel de subcategorías para organizar mejor contenidos más específicos, pero para empezar solo te hará falta un primer nivel.

El menú principal

Una vez claras las categorías, ese será el menú principal de tu web y en torno al que construirás el resto de la web. Por ejemplo, si vas a escribir un blog sobre fotografía general, puedes eligir categorías como Noticias, Trucos y consejos, Casos prácticos, Reviews o Foto de la semana.

Si por el contrario vas a montar un blog especializado en técnicas fotográficas, te pueden interesar otras categorías como Fotos nocturnas, Fotos en Blanco y Negro, Fotos en HDR, Fotos de Boda o Fotos de larga exposición.

Como ves, lo mejor es tener claro desde un principio de cuántos temas quieres escribir para que cada categoría cobre relevancia por sí misma, y con el tiempo puedas ampliar o reorganizar el contenido con nuevos apartados.

Además, a nivel SEO es mejor tener un menú relativamente pequeño, para que la autoridad se reparta de forma más concentrada en el resto de páginas internas: si tienes muchos enlaces en él, el porcentaje de autoridad que llegue a cada una de ellas será mucho menor. Ten en cuenta que el menú se repite por toda tu web, con lo que un enlace más en el menú supone multiplicarlo por tantas categorías y submenús que hayas incluido.

Esto mismo ocurre en el pie de página y en la columna lateral, donde habitualmente se colocan enlaces a otras secciones para facilitar la navegación en partes más bajas de la web. Hazlo solo si realmente es útil, porque Google puede considerarlo una sobreoptimización de la web y penalizarte. Esto es porque en el pasado se abusó mucho de estos enlaces, y los webmasters incluían muchos links a todas partes de la web para mejorar su posicionamiento interno.

Una solución es aplicar la etiqueta rel=»nofollow» a esos enlaces (lo explicaremos en el tema de SEO on page), para evitar que Google los siga y les traspase autoridad, pero al final es mejor tener los enlaces justos y necesarios para que cada página independiente no tenga un exceso de links.

Foto del autor
Periodista, SEO manager de agenciaseo.eu y Experto de Producto Diamante de Google Adsense.

Deja un comentario

Acepto la política de privacidad *